El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, pronosticó un crecimiento en U, con una larga meseta que comenzará a percibirse a lo largo del segundo semestre de la mano de una baja de la inflación y de la recuperación del salario.
Mientras los datos oficiales de la actividad económica de mayo siguen mostrando que la economía se encuentra en recesión, Mario Grinman, titular de la Cámara Argentina de Comercio coincidió con el Gobierno en que la baja habría encontrado el piso.
En un mano a mano con la Agencia Noticias Argentinas Grinman habló de las expectativas de recuperación de la actividad, de la Ley Bases. del RIGI, del Pacto de Mayo, de la situación del sector de comercio y servicios y del empleo.
“Acá no hay brotes verdes, no nos engañemos. Lo que se va a ver en el segundo semestre son señales importantes de que la caída terminó, y que empieza una lenta recuperación. Pero todo viene de la mano de la baja de la inflación”, dijo a Agencia NA
Precisó que en marzo comenzó a verse una recuperación en algunos sectores, después de transitar caídas de entre el 12 y el 40% según la actividad. “En marzo el sector de calzados tuvo una recuperación interesante. Algo está pasando en la indumentaria, pero muy poquito y en alimentos, más o menos”, apuntó.
“Ya se comenzaron a ver cosas interesantes en algunos rubros que en marzo nos dijeron que estaban vendiendo más unidades que en marzo del ’23. Se está transitando con más tranquilidad, como una meseta, y con la esperanza de que si bien no será una V, será una U con una base un poquito prolongada, va a comenzar a reactivarse promediando el segundo semestre. Y todo indica que eso va a ser así porque los salarios que entraron en paritaria están recuperando poder adquisitivo, y eso se vuelca inmediatamente al consumo”, dijo el empresario.
“Acá no hay brotes verdes, no nos engañemos. Lo que se va a ver son señales importantes de que la caída terminó, y que empieza una lenta recuperación. Pero todo viene de la baja de la inflación”, aseguró Grinman a NA.
Grinman calificó de “lamentable” el cierre de comercios pero aseguró que “ahora, es algo muy reducido”. “Es lamentable, cualquier empresa que cierra es tremendamente lamentable. Pero insisto, quizás estos sean los costos que tenemos que pagar para llegar a un país normal”.
“No tenemos conocimiento, y eso que hablo todos los días con comerciantes de distintos tamaños de empresas de todo el país, y ninguno me ha transmitido que vio un vecino que cerró su comercio, o que vio al de enfrente o al de la otra cuadra despedir. Tampoco hacemos un estudio científico riguroso”, dijo e insistió en que tampoco “vemos que haya caída de empleo en el sector comercio, como sí lo hubo en sectores como la construcción o la industria”.
Sí reconoció que los comerciantes “llaman, preguntan hasta cuándo dura esto y nos cuentan que están pasando por un momento difícil, pero así todo con unas tremendas ganas y todo el esfuerzo de aguantar, porque entienden que el rumbo de no gastar lo que no se tiene, de reducir el déficit fiscal, déficit comercial, de reducir el gasto público, de tratar de no emitir, es el rumbo correcto que tiene que llegar la Argentina. Y el sacrificio vale la pena”.
Grinman valoró el Pacto de Mayo. “Lo que necesita la Argentina son consensos, acordar algunas cosas básicas, cuatro, cinco, diez puntos básicos de gobernabilidad entre todos, y dejar de pelear por los intereses partidarios, ideológicos o personales. Esa es la realidad, por lo tanto estamos totalmente de acuerdo”.
Advirtió que la turbulencia económica de los últimos días se podría haber evitado con un tratamiento más rápido de la Ley Bases. “Fue lamentable lo de la Ley de Bases, porque estas turbulencias económicas que han pasado en los últimos ocho días en la Argentina, no hubiesen ocurrido si la Ley de Bases hubiese estado aprobada hace tres meses, porque el Gobierno ya hubiese tenido las herramientas necesarias para llevar la tranquilidad a los mercados”, aseguró.
El Presidente de la CAC ponderó la puesta en marcha del RIGI y el derrame que puede provocar en la cadena productiva al tiempo que consideró necesario acompañar el planteo de los industriales de un RIGI para pymes y ejemplificó con lo que sucedió con Vaca Muerta que “creó cerca de 1.500, 2.000 empresas proveedoras en la región”.
“Cada vez que hay una inversión importante se crea un circuito para todos los nuevos proveedores. Y eso es lo que hay que hacer, lo que hay que fomentar. Así que estamos muy esperanzados con el RIGI ahora y obviamente que, similar al RIGI, tiene que aparecer algo para las menores inversiones”, señaló.
Por otro lado consideró que es necesario habilitar las herramientas para que el que trae una inversión de largo plazo pueda sacar del país las utilidades que se generen. “Ahora no las podés sacar. Eso no existe en un país normal. El Estado lo tiene que cuidar de sindicatos mafiosos que quieren bloquear las empresas, o cuidar de la industria del juicio laboral. Pero eso tiene que ser parejo también para los chiquitos”.
Reiteró las críticas de la entidad que dirige respecto de la Ley Góndolas que se presentó en la legislatura bonaerense. “En la misma idea de un Estado eficiente, el Estado no tiene que meterse en estas cosas. Al Estado le sobran problemas, en educación, en salud, en seguridad. Estamos de acuerdo en que hay que evitar prácticas distorsivas, buscar precios competitivos, promover el crecimiento de las pymes pero el hecho de que por decreto se va a privilegiar a una empresa no existe, no ayuda en nada”.
Grinman reconoció que en el sector está trabajando en sintonía con la secretaría Pyme que conduce Marcos Ayerra, también con Juan Pazo. “Somos conscientes de que los gobiernos hoy, especialmente el Gobierno Nacional, no pueden bajar impuestos, no puede sacar el cepo todavía. El Estado se transformó en una bolsa de trabajo. Es duro decir esto, pero esa es la realidad. Y las bolsas de trabajo tienen que ser del sector privado”.
“Si preguntás por qué el sector privado no toma empleados, es por que no están dadas las condiciones, y esas condiciones las tiene que generar el Estado. Entonces en lo que estamos trabajando es decir, que cuando el Gobierno pueda baje los impuestos”, admitió.
También apuntó a una modernización de la ley laboral. “Cuando nosotros hablamos de una modernización no es para precarizar al trabajador que hoy está en la formalidad. Al contrario, es para insertar al trabajador que hoy está fuera del sistema, en un sistema moderno. Pero hoy en día el comerciante de cualquier tamaño no se anima a tomar un trabajador porque si mañana le va mal tiene unos problemas enormes para despedirlo. Todas esas cosas son las que estamos conversando con el Gobierno”, concluyó.
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