En diálogo con la prensa, el Juez Federal de Reconquista afirmó que la prepaga no apeló el fallo, y estimó que es porque “tomaron conciencia de que las leyes hay que cumplirlas“. Es que entendían de que se trataba de una simple cirugía estética, pero que en realidad es una situación muy excepcional de un grupo minoritario vulnerable, que muchas veces es objeto de burla por su imagen.

Yo no hago más que obligar a hacer cumplir la ley. Estas cirugías no pueden estar en planes diferenciales, es decir que la obra social la cobre, sino que tiene que estar en el plan básico de toda obra social“, dijo el magistrado, al tiempo que contó que no tuvo contacto con la persona, pero si con el abogado. 

Entiendo que esto va a permitirle superar trastornos de conducta y ansiedad certificados por médicos tratantes, va a cambiar su calidad de vida, y su proyecto de vida. Tenemos que ser receptores de la cuestión social, comprender el respeto hacia la mujer en todos los ámbitos“, dijo el juez. Y agregó que “esto forma parte de una evolución en la que hay que cambiar ideas, prejuicios, que gracias a Dios se van superando en la sociedad y se está aceptando a quien se siente distinto”. 

Por último, concluyó en son casos puntuales, de una persona que todos los días cuando se ve al espejo no está conforme con la imagen que le devuelve porque no se condice con su identidad autopercibida. “No es como alguien que quiere modificarse algo, es una situación distinta de un grupo vulnerable, que los jueces tenemos que atender y hacer cumplir la ley“, dijo.