
El titular del Sindicato de Aceiteros del Norte Santafesino, Leandro “Pequi” Monzón, analizó la resolución de la Cámara de Apelaciones de Rafaela, que rechazó la homologación del acuerdo preventivo presentado por Vicentin. Reivindicó el rol del gremio, pidió claridad sobre el destino de la planta de Avellaneda y remarcó que el foco está en garantizar el salario de los trabajadores.
En declaraciones a La Grieta, el secretario general del Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de Algodón del Norte Santafesino, Leandro “Pequi” Monzón, destacó como un paso positivo el fallo de la Cámara de Apelaciones de Rafaela que rechazó la posibilidad de homologar el acuerdo de pago presentado por Vicentin en el marco del concurso de acreedores.
“Estábamos esperando que eso sucediera. Teníamos la información de que iba a pasar, y lo importante es que mientras tanto los fasones siguen su curso y el concurso también, con expectativa de lo que pueda decir la Corte Nacional, que es la última instancia que les queda”, remarcó el dirigente.
Un planteo que se repite
Monzón subrayó que tanto el juez de primera instancia Fabián Lorenzini, como la Corte Suprema de Santa Fe y ahora la Cámara de Rafaela, coincidieron en un punto que el sindicato viene señalando desde el inicio del proceso: la falta de claridad sobre el destino de las unidades de negocio y de los trabajadores, en particular de la planta de Avellaneda.
“El planteo fue siempre el mismo: la propuesta concursal de Vicentin nunca incluyó claramente qué pasaría con la unidad del norte. Lo dijimos en su momento y nos trataron de estigmatizar, como si estuviéramos de un lado o del otro. Pero nunca apareció esa propuesta. Hace más de tres años lo decimos y recién ahora muchos lo reconocen”, señaló Monzón.
“Nos decían que lo habían dicho oralmente”
El sindicalista cuestionó la informalidad con la que se manejó la empresa en un tema tan sensible. “Uno de los directores, que ya no se ve más, decía ‘yo te lo dije verbalmente’. Pero eso no sirve. Nosotros queríamos que aparezca escrito, no alcanza con una promesa de que ‘después va a salir’. Así no se maneja una propuesta que afecta a cientos de trabajadores”, advirtió.
Expectativas sobre nuevas propuestas
Sobre el futuro del proceso en la etapa de cramdown, Monzón afirmó que se está a la espera de las ofertas de otros actores económicos y que hay señales alentadoras. “Lo vimos en la última audiencia: aunque Bunge sigue sin estar interesado en la Unidad del Norte, sí sabemos que Unión Agrícola y Bioenergía están trabajando y podrían estar interesados. Eso es positivo”, indicó.
Asimismo, agregó: “Ojalá que en las ofertas que aparezcan se contemple la planta de Avellaneda. Hay intenciones de que funcione y eso nos alienta a seguir peleando por su continuidad”.
Tres de cuatro instancias rechazaron el acuerdo
El dirigente recordó que la propuesta de Vicentin sólo fue respaldada por la Cámara de Apelaciones de Vera, pero fue rechazada en tres instancias clave: por Lorenzini, por la Corte Suprema santafesina y ahora por la Cámara de Rafaela. “La ley no solo habla de conseguir conformidades, también exige que la propuesta sea igualitaria. Y esta claramente no lo era. Lo dijimos nosotros, lo dijo Comodit y los tribunales nos dieron la razón”, expresó.
Críticas a los supuestos oferentes y al directorio
Monzón también apuntó contra el rol del grupo Bugaín, que fue presentado como oferente pero, según denunció el sindicato, no era más que una fachada de los verdaderos dueños. “Lo dijimos desde el principio: estaban mintiendo. Después se dieron cuenta todos, incluso cuando se empezó a hablar de que si volvía el actual directorio, los fasones iban a desaparecer. Hoy los fasones hacen fila para trabajar. Bienvenido sea”, celebró.
Además, elogió el trabajo de los interventores: “Nos acomodaron bien, todo está funcionando y eso nos permite avanzar en el objetivo de fondo: cobrar los salarios y mantener las fuentes de trabajo”.
Salarios en cuotas, pero con avances
En relación con la situación salarial, Monzón detalló que ya se cobró el salario de marzo y un 40% del mes de abril. “Falta definir el 60% restante y estamos esperando que nos convoquen para ver cómo se completa. Esta vez se cobró en dos partes, la última vez fue en cuatro, así que vemos un pequeño avance”, destacó.
El dirigente remarcó que uno de los elementos que permitió ese cobro fue la firma de los acuerdos con los fasones, que habilitó ingresos económicos para la empresa. “Hay una unidad de negocio que está operando para almacenamiento y desde ahí se generó liquidez. Esperamos que esta semana se concrete el pago pendiente”, añadió.
“Nunca fuimos un palo en la rueda”
Antes de finalizar, Monzón reivindicó el accionar del gremio: “Nos acusaron de ser el palo en la rueda, de obstaculizar el proceso, pero nosotros fuimos coherentes desde el principio: mantener los puestos de trabajo y que los compañeros cobren. Eso lo dijimos siempre, tanto desde el sindicato de Reconquista como el de San Lorenzo”.
Agradeció también el esfuerzo de los trabajadores: “Se bancaron todo, aguantaron y empujaron en los momentos más duros. Ojalá en un mes esto esté resuelto y tengamos la definición final. Cuando esté todo firmado, nos van a convocar y allí estaremos”.
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