Omar Scarel fue detenido y acusado de “desobediencia judicial” al intentar vender Renova para pagar a los acreedores, algo que está prohibido por la justicia de Rosario. Tras su detención y un fuerte impacto personal decidió apartarse de la empresa Vicentin.
La licencia dice que su retiro es hasta fines del mes de julio pero muchos ya especulan que está impactado por la situación y es muy difícil que vuelva a estar al frente de la firma que está acusada de estafas en Rosario y que enfrenta una complicadísima situación en el Concurso de Acreedores por la intervención de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
Finalmente el directorio de Vicentin no tuvo opción que habilitar la licencia de Scarel y poner como reemplazo a Carlos Sartor quien dejó su lugar a Daniel Foschiatti. El otro director es el abogado Fernando Estanislao Bougaín.
Scarel terminó la audiencia, donde la fiscalía pedía que continúe detenido, pagando 500 mil dólares y llorando por temor a seguir preso. Estuvo tras las rejas solo dos días pero fueron suficientes para entender, de principio a fin, el riesgo que estaba corriendo si seguía al frente de la firma.
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